Una historia sobre valores universales para todas las edades.
Esta es una historia real. Es la historia de cuando el oso amaestrado del señor Yubat, al final, me cortó en dos y el hombrecito muelle me pegó con celo. Él siempre lleva encima un rollo de celo, porque de vez en cuando se despega del fondo de la caja y cae fuera. La mujer voladora quería prestarme una de sus tiritas, pero yo opino que, si te cortan en dos, hace falta algo más fuerte para mantenerte junta.