Del autor de El Almanaque de mi padre.Al desafiar sus propios límites, el hombre conversa con Dios. Si hay algo que impulsa al ser humano a arriesgar su vida para escalar las cimas más altas del mundo, solo puede ser la necesidad de lo infinito. El camino hacia lo divino linda con el abismo de la muerte. ¿Qué se le pide al hombre que quiere recorrerlo?